ESTAMPADOS
Los estampados adecuados le ayudarán a conseguir el ambiente que más le guste; así pues, puede tratarse de cuadros o rayas si lo que desea es un aire moderno y animado, o floreado y damascos si tiene una casa urbana tradicional.
La mayoría de los estampados tienen una identidad propia bien definida. Sus dibujos no sólo les sitúan en una determinada categoría (floreado, cuadros, rayas, etc.), sinó que les asocian a un periodo o estilo decorativo en particular.
TEXTURAS
Los dibujos hechos con el propio tejido dan lugar a estampados discretos, producidos a partir de cambios sutiles en la gama, la textura o el tejido. Esto es algo que se utiliza mucho en papeles pintados, tejidos, azulejos y moquetas para sumarle interés y precisión a la superficie.
Muchos tejidos, como los damascos, poseen complicados estampados que se basan en una inversión del tejido en zonas distintas. El diseño que así se produce atrapa la luz de maneras diferentes, produciendo un sutil y bello efecto sin contrastes de color.
ABSTRACCIÓN
Los estampados abstractos suelen ser más libres que los diseños formales o naturalistas, por lo que proporcionan un aspecto irregular y ligeramente floreado a los textiles y papeles. Algunos están basados en formas geométricas dispersas al azar sobre un fondo.
Otros representan arbustos imaginarios o destellos de color desordenados que forman parte de un diseño.
Los nuevos dibujos de tejidos, papeles pintados y accesorios evolucionan para reflejar los diseños contemporáneos, aprovechar las últimas técnicas de impresión o dar una nueva interpretación a motivos tradicionales en un idioma moderno.
FLOREADOS
El encanto de las flores es univeral. A lo largo de los siglos los motivos florales se han interpretado y trabajado en numerosas ocasiones y de cientos de maneras distintas.
En las versiones modernas y estilizadas, la impresión de flores, más que en representaciones realistas se hace en estampados fuertes: motivos circulares, por ejemplo, o líneas continuas y ondulantes.
RAYAS
Con sus bandas contiguas de colores o tonos diferentes, las rayas se encuentran entre los estampados más versátiles. Existe un tipo de raya para cada situación y ambinte decorativo. Utilizadas con gracia, las rayas pueden protagonizar los trucos visuales más inteligentes, haciendo que un techo bajo parezca más alto y que un pasillo estrecho parezca más ancho.
Cuando se desee una decoración sutil hay que recurrir a los estampados discretos, cuyo efecto está basado en las texturas y el orden de las rayas rectas. Las rayas rectas, en su propio color o con colores contrastados, producen un efecto de calma que proporciona un ambiente de formalidad a una habitación. Ofrecen un fondo estructurado sobre el cual organizar el resto del mobiliario.
LOS CUADROS
Frescos y llamativos, los cuadros son populares y prácticos. Su susceptibilidad para las mezclas les hace aparecer con otros estampados en gamas coordinadas.
Los austeros interiores escandinavos se caracterizan por el tejido de algodón a cuadros que suele cubrir las sillas y las ventanas. En las paredes, un papel de cuadros discretos puede ayudar a unificar un esquema cromático disperso, ya que fija los elementos individuales en un marco.
Como ocurre con cualquier otro estampado, los colores de los cuadros son fundamentales para el efecto que van a producir. Por lo general, los colores vivos y fuertes están relacionados con los ambientes modernos, alegres y más atrevidos, mientras que las gamas más suaves se acoplan mejor a los esquemas rústicos o tradicionales.